CUÁNDO Y DÓNDE SE CORONABAN LOS REYES DE ARAGÓN A LO LARGO DE SU DILATADA HISTORIA II

Por Alberto Percal.


FERNANDO I DE TRASTÁMARA

De la llegada de la nueva dinastía se hicieron varios episodios, y no vamos a redundar en ello[1]. Como ya era costumbre por parte de los síndicos y prelados de Catalunya, esta vez lo harán los de la congregación que decidió en Caspe, y suplicó al rey “…la loable costumbre de los…reyes…de jurar de guardarles las leyes y establecimientos generales del principado…”[2] Esta vez, el rey entró por Calatayud y desde allí fue acompañado hasta Zaragoza para la fiesta y juramento en la Seo de San Salvador el 3 de septiembre de 1412. No será hasta enero de 1414 que se celebre solemnemente la coronación. Se intentó que se coronase con la corona de su padre Juan de Castilla, pero finalmente Fernando optó por la tradición y empleó “…una Corona de extraña riqueza, que se hizo labrar para aquel caso…”[3] Era lo habitual de los antecesores de la casa de Aragón. En cambio se coronó a la reina “…con la corona que trajeron de Castilla[4] Celebró el rey Cortes a los aragoneses el 17 de febrero de 1414. A principios de octubre convocó Cortes en Catalunya en la villa de Montblanc.

 

ALFONSO V DE TRASTÁMARA

Tras la muerte en Igualada cerca de Barcelona de Fernando I, le sucedió Alfonso el príncipe de Girona, que hallábase justo allí en Girona, “…y tomó el título de rey como era de costumbre…”[5] Las exequias del rey se celebraron en Poblet el 22 de abril de 1416. El rey juró en Barcelona lo acostumbrado para el principado de Cataluña en agosto de 1416, y convocó parlamento para el 15 de septiembre. La jura de Alfonso se realizó el mismo día que la hizo su padre Fernando en Zaragoza en 1414 como heredero. Y no hay constancia de que jurase ni se coronase solemnemente posteriormente. Si que lo hizo en Cortes de Aragón que se celebraron durante su reinado. Termina aquí el periplo de coronaciones, y ya solo serán las juras las que el poder real aplique.

 

JUAN II DE TRASTÁMARA

Hermano de Alfonso, era ya rey de Navarra por su boda con la primogénita y de esa relación nació el heredero D. Carlos que terminó encarcelado por su padre y muerto. Será en su segundo matrimonio con la hija del condestable de Castilla de donde nacerá Fernando II. El 17 de julio de 1458, vino el rey desde Navarra a Zaragoza, y juró el día 25 en acto solemne en la Seo zaragozana a manos del Justicia Mayor (que ya se venía haciendo así). Lo que no “…hallo que fuese jurado por el reino, ni tampoco hallo que fuese jurado el hijo mayor…”[6] Viajó después a Barcelona el 22 de noviembre y en las Cortes que celebró a los catalanes el 29 del mismo mes “…le prestaron el juramento de fidelidad… como a su rey y señor[7] Y marchó después a Valencia, celebró cortes en abril de 1459 “…y fue jurado como legítimo rey y señor[8] En las Cortes de Fraga de 1460 se procedió a la jura por parte de los aragoneses al rey Juan II, dilación inexcusable “…no puedo entender qué fuese la causa de dilatarse tanto el celebrar cortes a los aragoneses…”[9]

 

FERNANDO II DE TRASTÁMARA

Sucederá a su padre siendo rey de Castilla por su boda con la pretendiente al trono Isabel. Muerto Juan II en Barcelona con 82 años en el año de 1479, se leyó su testamento ordenado en Zaragoza en 1469. Partió de Cáceres el rey Fernando y entró en Aragón el 22 de junio, pasó luego a Zaragoza donde bajo, palio “…y ceremonia acostumbrada fue a la iglesia de Sant Salvador… he hizo juramento de guardar a los del reino de Aragón sus libertades y privilegios…”[10] Blancas indica que la fecha fue el 19 de junio (Pág. 247). Marchó después el rey de Aragón y Castilla a Barcelona, y en septiembre juró como era costumbre.

 

JUANA I DE TRASTÁMARA (CARLOS I DE HABSBURGO)

                                            

Muerto Fernando en 1516, Carlos y su madre Juana compartieron reinado. Muertos los dos infantes Juan y Miguel, recayó en la hija mayor, Juana, el reino, que estaba casada con Felipe de Borgoña, conocido como Felipe I de Castilla, muerto en 1506. Tras la muerte de Fernando, Juana “…fue jurada como tal [heredera] tal luego al principio de las Cortes, que para esto estaban llamadas en esta ciudad [Zaragoza]” Y más tarde con la llegada de Carlos se juntaron cortes en Zaragoza en 1518, y el 9 de mayo, donde juro “…D. Carlos… públicamente en la Seo puesto en un tablado… ante el altar mayor… y a 29 de julio… los cuatro brazos lo juraron por corregnante juntamente con la Serenisima reyna Doña Juana su madre…” Serrano Daura indica que fue el día 19. (Pág. 142) Y recoge el juramento que hizo en Barcelona a los catalanes, “…entra en Barcelona el 15 de febrero [1519]… se convocan cortes para la jura de Carlos… la fórmula será la misma que en Zaragoza… será corregnante…”[11]

 

FELIPE I DE HABSBURGO

Con el ordinal I al ser el primero de ese nombre en reinar en Aragón, y también fue rey de Castilla (con ordinal II), lo mismo que Carlos I y Fernando II (ya se explicó en otro Episodio los motivos de Fernando II en decidir el orden de prelación entre Castilla, León y Aragón) y lo fueron de otros reinos y señoríos. En la historiografía acomodada, a partir de Carlos I, se les conoce como reyes de España, pero en aquel entonces España no era más que una denominación fijada en un territorio que daba nombre a un extenso dominio, donde Aragón, tras Castilla aparecía en tercer lugar (prelación de Fernando II), o cuarto, si el título imperial precedía. Felipe I antes de la celebración de cortes en Monzón en 1542 hará el juramento establecido en Zaragoza donde “…fue servido en su primer ingreso de jurar de rey en la Seo… conforme al Fuero…[12]

 

FELIPE II DE HABSBURGO

Sucederá a su padre tras el fallecimiento en 1598. El 12 de septiembre de 1599 llegó a Zaragoza, tras su boda en Valencia y celebrar antes cortes en Barcelona. Entró por la puerta del Ángel, ya que venía de Valencia, el juramento se realizó “…como lo habían [hecho] sus antecesores…[13]  No convocó Cortes para Aragón durante su reinado, “…no celebraba cortes, pese a los ruegos de sucesivas embajadas aragonesas…”[14]

 

FELIPE III DE HABSBURGO

Su juramento se realizó como era la costumbre desde siglos en Zaragoza, un 13 de enero de 1626, previo a convocar para los tres territorios de la Corona Cortes Generales, para Aragón se eligió Barbastro. Pasó primero por Zaragoza y allí, “…en medio de gran acompañamiento al templo de San Salvador… lugar en el que procedió al acostumbrado juramento de observancias de los fueros y privilegios de Aragón…”[15] Las cortes particulares para Cataluña fueron en el mismo momento mientras se celebraban las de Aragón, el rey se ausentó y en ese mismo año de “…1626[16] fue a Barcelona. Las de Valencia se celebraron en Monzón el mismo año, fueron clausuradas “…el 8 de mayo…”[17]

 

CARLOS II DE HABSBURGO

Ante la pugna por el poder que ejerció el archiduque Juan José de Austria, que envío hasta dos veces a Madrid (lugar de residencia y de poder de la monarquía española), ejércitos de la Corona de Aragón para tomar el poder y gobierno. Cuando Carlos fue declarado mayor de edad “… en 1675... al cumplir catorce años…”[18] Zaragoza vivía aquellos años de un renacer foral y polo de poder que durante años sostuvo a las dinastías anteriores. Entró Carlos II en Zaragoza “…y juró en la Seo de San Salvador el 1 de mayo de 1677…”[19] Celebró Cortes de Aragón el mismo año. Fallecerá sin descendencia el 1 de noviembre de 1700.

 

FELIPE IV DE BORBÓN (CARLOS III DE HABSBURGO)

   

Los pretendientes para un trono. Ante la muerte de Carlos II y su [ultimísimo] testamento en un momento de debilidad enorme bajo una enfermedad que al final de sus días no le permitía dejar ni siquiera su firma, se dictó en la corte madrileña que su sucesor sería Felipe de Anjou. Tras el anuncio, Felipe viajará a Madrid (donde el 24 de noviembre de 1700 se le proclamó rey en la corte), y Felipe llegó a Madrid, tras largo viaje, un 22 de febrero de 1701. Más tarde viajará a Zaragoza a jurar como lo habían hecho sus antecesores, será “…un 17 de septiembre de 1701… el rey juró los Fueros del reino de Aragón[20] Partió el 20 de septiembre para Barcelona, el día 2 de octubre hizo entrada pública en la ciudad, y allí el 4 de octubre hizo el  “…juramento de las Constituciones de Catalunya…”[21] El rey marchó para Italia y dejo a la reina como lugarteniente general y dejó convocadas Cortes en Zaragoza a los aragoneses, “…entro [la reina] en Zaragoza un 25 de abril [1702]…”[22] Y como lugarteniente debió de prestar también juramento ante las instituciones aragonesas. Durante la guerra por el trono de los dos pretendientes (Guerra de Sucesión), en 1705 Carlos III (pretendiente a la Corona) desembarcó en Barcelona y “…tras la proclamación de Carlos III como nuevo conde de Barcelona a fines de 1705…”[23], en junio de 1706 entró en Zaragoza que “…había proclamado rey al archiduque Carlos de Austria [Carlos III]…”[24] Hizo lo propio en Valencia jurando ante las instituciones “…el 10 de octubre de 1706…”[25] En 1707 Felipe IV decretará tras la batalla en Almansa el final de la Corona de Aragón, que aun tuvo durante la guerra en 1710, en su segunda entrada en Zaragoza de Carlos III, una restitución al régimen anterior a los decretos, y que definitivamente en 1711 quedaría sujeta al poder Borbón y corte castellana como así se desprende de la lectura del decreto de conquista y de los hechos que trascurrieron tras la guerra de sucesión entre los dos pretendientes Felipe y Carlos. El final, como ya sabemos, entronó a la dinastía Borbón en detrimento de la casa de Austria que perdió la guerra y consecuencia de ello es la asimilación de los territorios de la Corona de Aragón que pasaron a ser parte de Castilla con los diversos decretos de conquista, y pragmáticas que hundieron en la miseria económica y poblacional a Aragón (incluidas las gentes que sobrevivieron y eran partidarios del Borbón en su mayoría, y que tuvieron que pagar los costes de la guerra) en favor de Castilla que salió fortalecida y ocupó de forma hegemónica el poder por su amplio apoyo al Borbón durante la guerra. Los intentos posteriores de volver a recuperar la situación anterior, no dieron sus frutos de forma pacífica por la vía de los agravios en Cortes de Castilla de restituir los Gobiernos Forales y Consuetudinarios, ni por la fuerza de las armas [guerras carlistas] ante los temores, como ya explicamos en anteriores Episodios, del gobierno de Isabel II para el riesgo de “…que la Corona de Aragón alzase la misma bandera …[Foral]…”, y tampoco en la primera república ante el cantonalismo y ruptura con Madrid por parte de las instituciones aragonesas, ni como hemos visto recientemente a través de grandes movilizaciones  pacíficas sociales en Catalunya.



[2] Zurita. Libro V pág. 280.

[3] Coronaciones de los Serenísimos Reyes de Aragón. Blancas. Pág. 85.

[4] Coronaciones de los Serenísimos Reyes de Aragón. Blancas pág. 245 (32b) Zurita. Libro VII. Pág. 216.

[5] Zurita. Libro VII. Pág. 279.

[6] Zurita. Libro VIII, pág. 371.

[7] Coronaciones de los Serenísimos Reyes de Aragón. Blancas pág. 250.

[8] Coronaciones de los Serenísimos Reyes de Aragón. Blancas Pág. 259.

[9] Carlos I y la Corona de Aragón. Josep S. Dura. Pág.135-138.

[10] Carlos I y la Corona de Aragón. Josep S. Dura. Pág.142-143.

[11] Coronaciones de los Serenísimos Reyes de Aragón. Blancas Pág. 260.

[12] Alma Mater Museum Zaragoza. Felipe II de Aragón.

[13] Alma Mater Museum Zaragoza. Felipe II de Aragón.

[14] Enciclopedia aragonesa. Felipe II de Aragón.

[15] La corte de Felipe IV (Tomo IV volumen II) Pág. 546.

[16] Zurita. Tomo IV volumen II. Pág. 660.

[17] Zurita. Tomo IV volumen II. Pág. 665.

[18] Cortes Valencianas de 1626. Dámaso de Lario. Pág. 115.

[19] Los juramentos de los fueros de Aragón y de Navarra de 1677. A. Floristán. Pág. 604.

[20] Los juramentos de los fueros de Aragón y de Navarra de 1677. Pág. 603.

[21] Los juramentos de los fueros de Aragón y de Navarra de 1677. Pág. 606.

[22] Los juramentos de los fueros de Aragón y de Navarra de 1677. Pág. 609.

[23] Los juramentos forales y constitucionales de Felipe V. Santos M. Coronas. Pág. 44.

[24] Los juramentos forales y constitucionales de Felipe V. Pág. 55.

[25] Los juramentos forales y constitucionales de Felipe V. Pág. 64.

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