Por Alberto Percal
Desde tiempos tempranos de la Edad Media, nos dejaron marca el espíritu leonés y castellano en tener bajo su dominio España entera, incluida Portugal, que siempre se piensa que no lo es y ha sido España, el mismo nombre tiene su raíz en Hispania, que viene a ser la Península Ibérica, y Portugal es parte de ella. El adueñarse de un nombre y tener bajo él sutilmente la política practicada desde Castilla pero en nombre de España, dándole pábulo hasta convertirlo, en muchos caletres, como sustancia verdadera, es lo que ejecutó en los Decretos de Nueva Planta Felipe V (IV en Aragón), el primer Borbón, que hizo desaparecer las estructuras político-administrativas y jurídicas del Reino de Aragón y de toda la Corona, para imponer las castellanas.
Estas intenciones materializadas por el Borbón se fueron imponiendo parcialmente a lo largo del tiempo. Algo ya se había hecho en el siglo XV, introduciendo la Inquisición y teniendo fechas claves de mutilación jurídica a finales del siglo XVI. Pero no será hasta el siglo XVIII, cuando definitivamente se apliquen y sea Aragón una parte más de la política castellana.
Desde temprano, con la toma de Zaragoza por el rey leonés en el siglo XII (Zaragoza, ciudad de leones), las guerras con Castilla en los siglos XIII, XIV y XV, las improntas de pensamiento de la nobleza castellana, como en la Invasión de Aragón en el S. XVI por tropas castellanas (La rebelión aragonesa de 1591), en la carta que dirige el maestre de campo Francisco de Bobadilla al mayordomo de Felipe II (I de Aragón) el Conde de Chinchón, indicándole lo siguiente: “De mi parecer ninguna cosa al presente conbiene tanto como derivalle la muralla luego sin perder tiempo, y parte de la Población que es el Varrio de los labradores mas culpados,…” para dejar clara las ideas que ya venían siglos atrás comentando por la corte, “… y echo esto bolver a Zaragoza, y asentar este Reyno al de leyes de Castilla…” (1)
Será unos años más tarde, en el siglo XVII, cuando otro noble castellano, el Conde Duque de Olivares valido del Rey Felipe IV (III de Aragón), prepare un documento “secreto” incidiendo en lo mismo, pero esta vez explícito en cuanto al método a emplear, “… El tercer camino, aunque no con medio tan justificado, pero el más eficaz, hallándose V.M. con esta fuerza que dije, ir en persona como a visitar aquel reino donde se hubiese de hacer el efecto, y hacer que se ocasione algún tumulto popular grande, y con ocasión de sosiego general y prevención de adelante, como por nueva conquista, asentar y disponer las leyes en la conformidad de las de Castilla, y de esta manera irlo ejecutando en los otros reinos”
En 1707 primero y 1711 después, los decretos borbónicos terminarán más de 600 años del Reino y casi 1000 desde los primeros condes que dieron origen a Aragón. No obstante el Reino no desapareció, los reyes siguieron titulándose como reyes de Aragón, un Aragón castellanizado.
Será entonces cuando el Consejo de Castilla marque junto al Rey las políticas en Aragón. Hasta un aragonés llego a ser Presidente de este Consejo a finales del siglo XVIII, el X Conde de Aranda.
La bandera (nacida en ese
siglo), las monedas, la lengua empleada, los documentos, vendrán con el sello
castellanoleonés, dejando claro el dominio que ejerce su titular sobre sus súbditos.
¿Qué ocurre en el siglo XIX? Esto no es España, es Castilla, y será desde las instituciones privadas del Ateneo de Madrid y la Institución Libre de Enseñanza, donde se juntan intelectuales de la época, desde donde se debata, analice y formule un nuevo concepto estatal y se dé nacimiento político a España, pero sin llegar a cerrar el proceso, que será largo y en donde participarán, durante ese siglo, visiones de uno y otro lado, incluida la borbónica, que no nos abandonará definitivamente.
¿Cómo nace el Estado, cómo se define y cómo se instituye? Dando a la población doctrina para que lo asimile, con los medios de la época, la prensa subvencionada y los cuadros imaginativos que se pintan al albor de tales intenciones. No obstante, surgen a la vez que este proceso otras reivindicaciones de los territorios-nación históricos, lo que llevará a formular en los debates el cómo debe ser la forma de ese Estado (unitario, federal o confederal) y cómo hacerlo, si de arriba a abajo o a la inversa. De ahí, surge la Primera República en 1873.
En Aragón, las fuerzas federales se hacen con el poder. Reunidos en Zaragoza, deciden romper con Madrid y crear el Cantón aragonés (El cantonalismo decimonónico en Aragón). No durará más de unas horas. Un emisario vendrá a prometer el lograrlo desde el Congreso de Diputados, pero un golpe de Estado terminará con las aspiraciones y España seguirá su proceso de creación adentrándose ya en el siglo XX.
Bajo las imposiciones de las armas, la doctrina impuesta por las mismas y el dogma político-histórico que la población ha ido asumiendo, llegará a crearse el susodicho Estado español. Este es un Estado que no termina de cuajar y más cuando salen a la luz tantas manipulaciones que se han creído durante años millones de españoles.
Me veo obligado a comentar y dejaros una pista. Pues aportáis datos históricos, que siempre enriquecen, pero a su vez en este artículo se mezclan dos cosas relacionadas, pero alimentando una manida mentira: "España es una invención moderna". Una mentira que para no variar, se acuñó y acunó bajo los verdaderos y egoístas intereses de otras ideologías.
ResponderEliminarSeñores, una cosa es los siglos más recientes en los que España como estado moderno terminó por conformarse, y otra es afirmar que de ahí para atrás "España no existía".
Y ya vienen las pistas que lo corroboran y podréis corroborarlo sin demasiada dificultad (aunque en la red, ya se sabe lo que abunda)... hay escritos oficiales y grabados visigodos en los que ya se manejaban términos como Spania y otras formas similares. Y estamos hablando incluso de vestigios de entre el siglo VIII y siglo X d.C. Lo suficientemente claros para que los historiadores conocedores de ello y los más objetivos, sospechen de que es posible de que incluso antes ya se empleara ese término de entendimiento del territorio propio y conjunto, así como de un sentir.
Personalmente, no he indagado más en fechas de hechos más concretos, pero aparece mención a España en escritura y prosa de la época hasta en la inscripción/epitafio de la tumba del mismísimo Don Pelayo.
También hay vestigios de que en Fenicia y Antigua Grecia, se conocía a la península ibérica como Spania y otras formas similares. Lo que a su vez hace pensar que la similitud fonética con Hispania, que le pusieron los romanos, tampoco es casualidad ni por capricho exclusivo de ellos.
Cuando se descubre al tropezón estás cosas y se ve que lo que menos estable eran incluso en aquellos tiempos eran los propios reinos con sus disputas, es cuando más claro se ve que ni lo de "España es una invención muy moderna" ni tampoco que unos malos malísimos desde Castilla lo intentaran para someter y disponer a sangre y fuego (siempre poniéndonos en contexto de cada época, claro, y de otros hechos que se acontecían que dan para pensar que tan poco eran tan animales como también se exagera).
Siento no poder aportar enlaces más concretos, pues son cosas que en su día descubrí por la red al tropezón, leí, contrasté un poco buscando detalles mencionados por otras fuentes... pero no guarde enlaces (ni soy historiador ni me dedico a ello). Pero ya os digo que afinando un poco la búsqueda con las pistas dadas, no debería ser difícil para casi nadie poder corroborar lo dicho.
Sí, se sigue contando la Historia muy mal en España, unido que además que en lo que pertenece a la educación más elemental siempre se tratan demasiado por encima cierta épocas (las más antiguas entre ellas). Pero conforme avanzan las décadas, me da la sensación de que desgraciadamente se enseña y di vuelta cada vez peor y con manipulación más evidente e interesada (que claro, el motivo principal de toda ideología es no ceder e imponerse a otras).
España existía como concepto geográfico, no como nación ni como estado. Lo mismo sucede con Italia desde la Antigüedad.
ResponderEliminarEspaña como nación se crea en base a la invención de un relato posterior a la conquista por parte del Borbón.
Lea bien los artículos y verá que lo explicamos.
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