LA FIESTA DE LA HISPANIDAD

Por Víctor Longares Abaiz


En otro artículo nos ocupamos de explicar el origen de la Virgen del Pilar. Vamos a explicar hoy cómo surgió la Fiesta de la Hispanidad, cuyas celebraciones se solapan todos los años con la Ofrenda de Flores en Zaragoza.


LA LLEGADA A AMÉRICA

Hasta el siglo XIX, no se les dio a los viajes de Cristóbal Colón la importancia que se les ha dado después. De hecho, los anglosajones reconocían a Sebastián Cabot, que viajó a Terranova en fechas similares, como el verdadero descubridor de América. En todo caso, el navegante islandés Leif Erikson ya había llegado a Terranova en el 1021.

Sin embargo, ni Colón ni Cabot eran conscientes de estar en un continente nuevo. Cabot consideraba Terranova una tierra como Groenlandia y Colón pensaba que había llegado a Catay (China), Cipango (Japón) o India. Por eso, a los indígenas americanos se les llamó indios.  El cartógrafo italiano Américo Vespucio fue el primero en sugerir que esas tierras del otro lado del Atlántico no eran Asia, sino un nuevo continente. En honor a su contribución, el cartógrafo alemán Martin Waldssemüller nombró al nuevo continente “América”, en un mapa de 1507.

De todas formas, antes de seguir, debemos dejar claro que hablar de “descubrimiento” de América no es algo exacto y que responde a una mentalidad colonial propia de los europeos. En América, había seres humanos ya hace 23.000 años. Allí se desarrollaron diferentes culturas, algunas con un alto grado de civilización, como los mayas, los incas o los aztecas. Por lo cual, se trata de un descubrimiento solo para los europeos, ya que los americanos ya lo conocían y otras civilizaciones ya habían viajado a América. Podríamos hablar también, con el mismo rigor, del “descubrimiento de Europa” por parte de los aztecas. Así que, debemos dejar de utilizar ese lenguaje colonialista y utilizar otras expresiones como “llegada de los europeos a América”.

 

RELEVANCIA DE COLÓN

Como hemos dicho, Cristóbal Colón era un personaje irrelevante en la historia popular de la conquista de América. Hernán Cortés era el símbolo de las aventuras de la Corona de Castilla en esas tierras. Aquí hay que recordar que solo la Corona de Castilla participó en la conquista durante los primeros siglos. Los navegantes catalanes o valencianos lo tenían prohibido. No se permitía a la Corona de Aragón participar de ello.

La recuperación de la figura de Colón no se debió a España. Fue el embajador estadounidense en España, en enero de 1826, quien encargó al escritor Washington Irving (que residía en París) la traducción al inglés de un estudio académico, que había escrito el historiador español Martín Fernández de Navarrete. Su trabajo era una obra muy erudita y documentada sobre los diferentes viajes de todos los exploradores españoles a América. Ocupaba 5 volúmenes.

Pero Washington Irving era más dado a la novela (si habéis leído Cuentos de La Alhambra, veréis que se le daba bastante bien) y se aburría traduciendo los textos académicos que le habían mandado. Le abrumaba una obra tan extensa y erudita, por lo que decidió no continuar leyendo y novelar lo poco que había leído de la obra de Fernández de Navarrete, que era la vida del navegante Cristóbal Colón. Mezcló informaciones que sacó de diferentes sitios con lo que había leído de dicho historiador y, añadiendo una gran dosis de fantasía novelesca, escribió una buena novela de ficción llamada La Historia de la Vida y Viajes de Cristóbal Colón, que se publicó en 1828, con un gran éxito. 

El escritor Washington Irving (1783-1859)

Este libro supuso la recuperación de Colón para la memoria colectiva, sobre todo, en Estados Unidos. El aumento de la población de origen italiano en Estados Unidos, a lo largo del siglo XIX, hace que la comunidad italoamericana elija al navegante genovés como un símbolo de quien enorgullecerse. Cuando se acercaba 1892, esta comunidad se disponía a conmemorar el IV centenario de la llegada de Colón a América, con la participación del gobierno estadounidense.

Esta recuperación de la figura de Colón también había comenzado entre los intelectuales y políticos españoles, que estaban construyendo un pasado mítico de España, para intentar apuntalar la monarquía y el sentimiento nacional de los españoles. Por eso, al acercarse 1892, el presidente del gobierno español, el conservador Antonio Cánovas del Castillo, intentó negociar con los países latinoamericanos para conmemorar esta fecha y evitar que la capitalizase Estados Unidos. Sin embargo, no lograron ponerse de acuerdo.

Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897)

Al anexionarse Cuba en 1898, aumentó la hostilidad de España respecto a Estados Unidos. Este odio también se acrecentó en los países latinoamericanos, que buscaron un acercamiento a la antigua metrópoli. Escritores como Rodó y Rubén Darío inventaron el concepto de "madre patria", para referirse a España.

El viaje de Colón había sido solo una expedición comercial. A finales del siglo XIX, España lo transformó en un viaje de evangelización, por el poder de la Iglesia en el gobierno y para no hablar de conquista y evitar fricciones con los países americanos. Por eso, en el cuadro Primer desembarco de Cristóbal Colón en América, pintado en 1862 por Dióscoro Teófilo Puebla, sale un sacerdote y llevan estandartes con cruces.



La realidad era bien distinta. Cuando realmente se extendieron por todo América la lengua castellana y la religión católica, fue tras la independencia de las colonias, cuando las nuevas repúblicas instauraron un sistema educativo centralizado.

Pero todo el relato de la evangelización encajaba perfectamente en el relato españolista que se estaba construyendo.

 

LA HISPANIDAD

Así que, para el 12 de octubre de 1913, el ex ministro español Faustino Rodríguez-San Pedro, inventó el Día de la Raza, buscando la unión de España con las repúblicas latinoamericanas. Se quería recuperar otra vez "el Imperio", algo que seguimos escuchando en la actualidad. Esta fiesta la celebró, en principio, la Unión Ibero-Americana, de la que Rodríguez-San Pedro era presidente. En 1914, se sumó la celebración la Casa de Argentina en Málaga y en 1917, el Ayuntamiento de Madrid. En 1918, Alfonso XIII declaró el Día de la Raza como Fiesta Nacional.

Argentina también se sumó a la declaración del 12 de octubre como Fiesta Nacional. En 1928, el escritor fascista Ramiro de Maetzu era embajador en Argentina del dictador Miguel Primo de Rivera. En ese momento, defendió cambiar el nombre de Día de la Raza a Día de la Hispanidad. La idea, que Maetzu defendió como suya, se la había propuesto, en realidad, el sacerdote argentino Zacarías de Vizcarra, en 1926. Él había sido el verdadero inventor de ese concepto.

No era una palabra nueva, sino que procedía del siglo XVI y ya la había empleado Miguel de Unamuno en 1909. Maetzu le empezó a dar un carácter fascista, atribuyendo a los pueblos hispánicos unos valores católicos, enfrentados al racionalismo, al liberalismo y a la democracia.

Ramiro de Maetzu (1874-1936)

 

EL FRANQUISMO

El concepto caló perfectamente en el franquismo. Los propagandistas del régimen mostraban al dictador Franco como el salvador de los valores de la Hispanidad, frente a una conspiración mundial, controlada desde Moscú. Era una treta perfecta para justificar la represión y la dictadura. Y Franco encontró la feliz coincidencia del Día de la Hispanidad con el de la Virgen del Pilar, que ya había sido nombrada Capitán General en 1908 y patrona de la guardia civil en 1913, por la fantasía de que había tenido un papel relevante en los Sitios de Zaragoza.

 


El relato era perfecto. El 3 de agosto de 1936, había sucedido presuntamente otro hecho que encumbraba a la Virgen del Pilar como protectora de la Cruzada de Franco. Cuatro bombas lanzadas sobre la Basílica del Pilar de Zaragoza no habían explotado. Hay muchas dudas sobre la veracidad de los hechos y no deja de ser casualidad que Colón partiese para América también un 3 de agosto. El franquismo encumbró a la Virgen del Pilar como patrona de la Hispanidad y de los valores franquistas que se oponían al racionalismo y la democracia. En 1958, se celebró en Zaragoza una Ofrenda de Flores a la Virgen, copiada de Valencia.

 


LAVADO DE CARA “DEMOCRÁTICO”

Con la llegada del PSOE al gobierno español en 1982, chirriaba bastante todo lo que rodeaba a la Hispanidad, pero no querían acabar con la fiesta. Por eso, se eliminaron las connotaciones fascistas y se le dio a la Hispanidad el significado de encuentro entre culturas. Así, en 1992, año de la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona, España quería dar la imagen de una nación moderna, diversa, abierta y tolerante. Por eso, el logo del Centenario representaba la unión de dos mundos.

Logo del V Centenario de la llegada a América; Cobi, mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y Curro, mascota de la Expo de Sevilla de 1992.

Pero España (sobre todo la derecha) continúa defendiendo su papel civilizador en América. Se niega a reconocer el daño realizado a los pueblos precolombinos, algo que incluso la Iglesia Católica ha hecho ya. Por eso, se ataca a todo líder americano que habla del tema. Una vez más, insistimos en que debemos dejar a un lado nuestra mentalidad colonial y reconocer la historia de la conquista de América tal y como fue. Respecto a la Hispanidad... actualmente solo se celebra en España, México, Colombia, Honduras y El Salvador. No se trata pues de esa gran fiesta de unidad entre la que llaman "Hispanosfera".

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